Sábado 3 - Por Francisco Jueguen - PEKÍN.– El ministro de Economía, Sergio Massa, firmó ayer un acuerdo con el Banco Popular de China, que, según anunció, le permitirá al Gobierno utilizar US$ 10.000 millones para administrar la crisis cambiaria y reforzar las reservas del Banco Central. El financiamiento provendrá de una renovación por tres años del swap que la Argentina tiene con China (US$ 5000 millones) y de una ampliación de ese acuerdo en otros US$ 5000 millones “de libre disponibilidad”. Sobre la posibilidad de utilizar libremente esos fondos, distintos especialistas plantean dudas. Aunque no se conocen los términos del acuerdo, los expertos advierten que las condiciones habituales de China para este tipo de financiamiento son muy estrictas, no permiten una conversión automática de yuanes a dólares y exigen, en general, un uso gradual orientado al pago de importaciones chinas. En Economía aseguraron que “esto nos da estabilidad macro y sirve para proteger las reservas”.

Desde la oposición, mientras tanto, afirman que hay “puntos oscuros” en el acuerdo y piden que Massa informe al Congreso.