Tras el último debate presidencial, hoy se conocerá el dato oficial de inflación correspondiente a octubre, que, según las previsiones de la mayoría de los analistas económicos, reflejaría una desaceleración respecto de la variación del índice de precios (IPC) de septiembre. La cifra que dará a conocer el Indec esta tarde, a las 16, rondaría el 10%, cuando el mes anterior había marcado un 12,7%. Pero también hay coincidencia en que, más allá de haber bajado su marcha, se trata de un número igualmente alto.

Los pronósticos se ven validados en un dato oficial ya conocido: la Dirección General de Estadística y Censos de la ciudad de Buenos Aires (Dgeyc) reveló la semana pasada que la variación de precios en ese distrito mostró un aumento de 9,4% el mes pasado. En general, el registro de la ciudad suele coincidir, a grandes rasgos, con el dato nacional del Indec.

Asimismo, la inflación acumulada en lo que va del año en la CABA fue del 120,2% y la variación interanual respecto de octubre de 2022, del 146,4%.

Según la Dgeyc, educación fue el rubro con el mayor incremento (15,2%), mientras que alimentos y bebidas no alcohólicas –el rubro de mayor ponderación en la estructura del índice– mostró un alza de 9%, frente al 14,1% que marcó en septiembre.

Por su parte, el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, adelantó los signos de la desaceleración de las últimas semanas cuando el pasado viernes sostuvo que la inflación de la última semana que culminó dio “un alza de 2,3%” y que, en cuatro semanas, las estimaciones de la variación de precios acumuladas arrojaron una suba de 9,2%.

Por su parte, el informe conjunto del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET), de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), reveló que “la inflación de las y los trabajadores se ubicó en el 9,8% en octubre, desacelerándose 1,7 puntos respecto de los valores de septiembre”.

Los analistas del instituto, que responde a Víctor Santamaría (líder gremial y empresario de medios ligado al oficialismo), destacaron que “la desaceleración de la inflación de octubre se explica por el congelamiento de precios del dólar oficial y precios regulados (como servicios públicos). No obstante, persiste en niveles muy elevados, producto de la mayor nominalidad e inercia derivada del salto cambiario posterior a las elecciones primarias de agosto”.