Desde una perspectiva técnica, el par permanece confinado dentro de un canal paralelo descendente que ha estado en vigor desde el 17 de septiembre, cuando el EUR/USD alcanzó un máximo de 1.1918, su nivel más alto desde junio de 2021. La estructura más amplia continúa favoreciendo a los vendedores, ya que el par se cotiza por debajo de las medias móviles simples (SMA) de 50 y 100 días, actualmente alineadas alrededor de 1.1690 y 1.1656, respectivamente.
Una ruptura sostenida por encima de estas medias móviles y el límite superior del canal podría abrir la puerta hacia 1.1750, cerca del máximo del 3 de octubre, seguido de 1.1800, alineado con el pico del 24 de septiembre.
A la baja, el soporte inicial se observa alrededor de 1.1550, coincidiendo con el suelo del canal. Una ruptura decisiva por debajo de este nivel podría exponer 1.1500, seguido de 1.1400, que corresponde al mínimo del 1 de agosto.
Los indicadores de momentum permanecen cautelosos. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) se sitúa alrededor de 44, sugiriendo un débil impulso alcista y espacio para consolidación. Mientras tanto, la línea de Convergencia/Divergencia de Medias Móviles (MACD) se mantiene por debajo de la línea de señal, y el histograma continúa imprimiendo barras rojas poco profundas, señalando que el impulso a la baja se está suavizando pero aún no se ha revertido.
El EUR/USD necesita un cierre diario claro por encima de 1.1700 para confirmar una ruptura del canal descendente. Hasta entonces, la tendencia permanece inclinada a la baja, con los vendedores probablemente defendiendo la región de 1.1650-1.1700 y manteniendo presión hacia 1.1500 en el corto plazo.