Por Juan Bergelín - Más
realista que en otras oportunidades, el Central'>Banco Central trazó ayer un panorama desalentador para este
trimestre, en el cual ve una contracción en los sectores no agropecuarios, una
caída del consumo, del empleo y una inflación "en baja", pero que
promedie el 2% mensual. Los datos surgen del Informe de Política Monetaria
(IPOM), que por primera vez desde que se elabora no fue presentado en
conferencias de prensa, y en el cual agrega que las tasas de interés seguirán
en niveles elevados, al menos hasta que la suba de precios se encamine al 17%
anual para diciembre de 2019.
"El
escenario base del BCRA tiene a los sectores no agropecuarios mostrando una
contracción en el tercer trimestre, producto del efecto ingreso de la mayor
inflación, y al sector agropecuario compensando dicha caída", explica el
organismo monetario y señala que "serán afectados por la menor demanda
interna y el endurecimiento de las condiciones financieras". Luego aporta
números a sus proyecciones y detalla que prevé una contracción de 1,8% s.e. en
los sectores "no agropecuarios", resultando en un crecimiento del PIB
total de 0,6% s.e. "La normalización de la actividad agrícola compensaría
el deterioro del resto de la economía", agrega.
El
informe detalla las medidas realizadas por el BCRA para encausar el tipo de cambio, asegura que
"finalizó el episodio cambiario a principios de julio" y destaca que
la nueva conducción "se enfocó en lograr un mayor control de los agregados
monetarios", lo que ya había adelantado en su último Comunicado de
Política Monetaria.
Respecto
al segundo trimestre, el organismo monetario vé una contracción de la inversión
privada por el deterioro de las condiciones financieras y por la menor
rentabilidad esperada de los activos respecto al costo de reposición del
capital. En cuanto a cómo evolucionará el consumo, el Indicador Líder del
Consumo privado del BCRA sugiere que la contracción del consumo continuaría
en los próximos meses.
Optimista
respecto a que la inflación está bajando, el BCRA estima de todos modos que en el tercer trimestre la
suba de precios tendrá un valor cercano al 2% mensual promedio, en un escenario
que contempla "una reducción prolongada de la volatilidad cambiaria y un
mantenimiento del sesgo contractivo de la política monetaria".
En
cuanto a la política monetaria restrictiva, y en efecto, el alto nivel de las
tasas, el Central adelanta un escenario similar al actual por
varios meses. De hecho, destaca que "deberá mantenerse el actual sesgo
contractivo hasta que la trayectoria de la inflación y la inflación esperada se
alineen con la meta del 17% en diciembre de 2019".
Por
otro lado, el BCRA ve que "las perspectivas de creación de empleo
para los próximos tres meses se deterioraron en línea con la retracción
esperada de la actividad".
En
el contexto externo, el organismo monetario prevé que si bien las condiciones
globales de liquidez continúan siendo holgadas en términos históricos,
empeoraron marcadamente para los países emergentes, y para la Argentina en
particular", y pone el foco en que los principales riesgos son las
condiciones financieras aún más contractivas, junto con una profundización de
las medidas proteccionistas.
No
obstante, asegura que el buen momento del nivel de actividad de nuestros
principales socios comerciales en su conjunto (a pesar del menor crecimiento
esperado para Brasil), hace que el escenario externo como un todo aún continúe
siendo favorable para Argentina.
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