Por David Cayón - Alberto
Fernández está terminando de definir quién ocupará los cargos más sensibles en
el próximo gabinete. Pero, en paralelo, los equipos técnicos ya trabajan en los
que serán las primeras medidas de la próxima administración y con la que se
busca marcar una bisagra con lo llevado adelante por Mauricio Macri.
En ese contexto es que
aparecen los créditos hipotecarios medidos en Unidades de Valor Adquisitivo
(UVA) que lanzó la gestión de Federico Sturzenegger al frente del Banco Central
y que Mauricio Macri señalaba como la salvación para la “inexistencia” del
crédito tradicional para acceder a la vivienda y emulaba como ejemplo el
proceso chileno.
Cuatro años más tarde de
su nacimiento, un proceso inflacionario imparable y 100.000 deudores bajo este
modelo, los tenedores de estos créditos están pidiendo una solución frente a
que a finales de diciembre se disparará la cuota no menos de un 25 por ciento.
Esto será la consecuencia de la medida electoral que tomó Cambiemos para los
tenedores de créditos UVA en donde, a través de un tuit publicado el pasado 15
de agosto, el presidente Macri anunciaba que se congelaba hasta finales de
diciembre el ajuste por inflación.
Los 100.000 tenedores de
créditos UVA podrían tener un aumento de las cuotas de más de 25% en enero
“A fines de 2019, los
cerca de 80.000 hipotecados que fueron alcanzados durante cuatro meses por el
congelamiento temporario, deberán afrontar el pago de las cuotas con un
incremento del 25% frente a este panorama que describimos, resulta necesario
salir de la indexación en los créditos hipotecarios”, solicitó el Colectivo
Hipotecados mediante un comunicado. Esta tarde, el hashtag #SalirDelUVA se
convirtió en trending topic en Twitter con detalles de los reclamos y
pedidos al próximo gobierno.
En este contexto es que
desde el Colectivo reclaman “el inmediato congelamiento tanto de la cuota como
del capital adeudado que alcance a todo el universo de hipotecados e impulsamos
una salida definitiva del sistema, que transforme a los créditos hipotecarios
en instrumentos viables para materializar el derecho constitucional de acceso a
la vivienda". Y podría ser realidad.
En el equipo económico
del presidente electo está la carpeta “créditos UVA” y la intención que hasta
ahora gana vuelo es la de congelar por seis meses los créditos, tanto cuota
como capital.
“Los tomadores son
alrededor de 100.000 personas y buena parte se encuentra en entidades
financieras públicas, lo que facilita tomar una decisión de este tipo”, explicó
a Infobae una fuente del entorno del presidente electo. “Con la banca privada
tampoco deberíamos tener inconveniente en tomar esta medida porque en principio
tiene muy pocos casos de créditos UVA en sus carteras y, además, casi no hay
morosidad en los pagos que en un contexto como este no es menor”, agregó.
La baja morosidad de los
pagos de las cuotas es porque el propio sistema obliga al tomador del crédito
tener su cuenta sueldo en la misma entidad financiera donde tiene la deuda para
que se le descuente directamente.
Inflación
Cuando se lanzaron los
créditos UVA se ponía como ejemplo cómo habían funcionado en Chile, un país
casi sin inflación, condición necesaria para que este modelo funcione.
Así, en abril de 2016
los bancos públicos –salvo el Nación– ofrecían créditos a treinta años de plazo
y ajustables por inflación, a tasas entre 3% y 7% que se agregarían a los
aumentos de precios. En agosto, el presidente del Banco Central e impulsor del
plan, explicaba que con los valores de la inflación de ese momento una persona
con un salario de 23.000 pesos accediendo a un crédito a 30 años sólo tendría
una diferencia de 1.000 pesos entre la cuota y un alquiler.
En crédito de USD 70.000
tomado en mayo de 2016 la UVA a hoy acumula un al za de 141,78% y la cuota pasó
de $ 6.153 a $ 15.212, un alza de 147 por ciento
Tres años más tarde, en
marzo de 2019, la Unidad de Valor (UVA) acumuló un incremento del 141,78%, al
pasar del valor inicial de $14,05 a 33,97 pesos. En el caso de un crédito de
USD 70.000 tomado en 2016 tomaba una cuota inicial en mayo de 2016 de $6.153 y
pasó a $15.212 en igual mes de 2019, lo que muestra un 147 por ciento.
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