Tal como adelantó Infobae, el Banco Central liberó encajes
para destinarlos a préstamos a tasas moderadas para pymes. También decidió
poner nuevos topes a la posición de Letras de Liquidez (Leliq) de los bancos.
De esa manera, liberó unos $350.000 millones para que sean utilizados en
créditos blandos a empresas y familias, ante las restricciones en el comercio y
la producción por las medidas para detener la expansión del coronavirus.
Asimismo, para
forzar a las entidades a colocar sus excedentes, suspendió hasta el próximo 30
de junio la posibilidad de que distribuyan utilidades. la medida se tomó “para
sostener la capacidad prestable” del sistema, según explicó el BCRA en un
comunicado.
También habilitó a
que, hasta septiembre de 2020, se añadan 60 días de plazo para cada categoría
de deudor.
"Estas medidas
apuntan a que el sistema financiero pueda dar más apoyo tanto a empresas como a
particulares y a que no se resienta la cadena de pagos en los próximos
meses", informó la autoridad monetaria.
Según lo dispuesto
por el Central, a partir de los próximos días los bancos ofrecerán créditos
para financiar capital de trabajo de pequeñas y medianas empresas, con una tasa
fija máxima del 24% anual.
Los créditos
aplicarán para actividades consideradas prioritarias como producción de
alimentos, insumos médicos, higiene personal y tecnología, aunque también habrá
líneas para capital de trabajo.
Asimismo, para
aumentar su capacidad prestable, el Banco Central estableció que “las entidades
deberán desprenderse de una parte de su posición en Leliq (Letras de Liquidez)”
y que también “reducirá el monto de sus encajes, incrementándose aún más la
disponibilidad de recursos para financiamiento”.
“La medida en su
conjunto, sumando la baja de tenencia de Leliq en poder de las entidades y la
liberación de encajes, genera un volumen de crédito para apoyo a este sector de
más del 50% del financiamiento bancario actual”, informó la entidad que
preside Miguel Pesce.
Adicionalmente, la
autoridad monetaria incrementó la liberación de encajes para financiar el
programa Ahora 12 y se dispuso la flexibilización, de manera provisoria,
de los parámetros con los que son clasificados los deudores bancarios.
"El sistema de
clasificación vigente tiene en cuenta, entre otras variables, la cantidad de
días de mora de cada deudor. Desde hoy y hasta septiembre de 2020, a la
clasificación de cada deudor se le añadirán 60 días de plazo para cada
categoría, permitiendo contemplar las dificultades ocasionadas por la crisis en
diversas ramas de la actividad económica", sostuvo el Central.
Cabe recordar que
los lineamientos centrales de la nueva política de créditos habían sido
adelantados por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien
dijo este martes en conferencia de prensa que el objetivo es evitar el colapso
de la cadena de producción y una caída en el empleo.
“La idea es que las
empresas puedan, a partir de esta regulación, financiar con los bancos tanto el
capital de trabajo que necesitan para producir más como para sostener
situaciones más complejas”, dijo el ministro.
"Hay muchas
actividades que sufren en este contexto de reducciones a la movilidad y
cuarentena", admitió Kulfas durante la conferencia, pero dijo que el
Gobierno espera que "este parate sea lo más acotado en el tiempo".
No hay que perder
de vista que durante los últimos días, bancos centrales de todo el mundo
dispusieron rebajas de sus tasas de interés, algunos hasta el 0%, y la compra
de títulos públicos y privados para evitar que el derrumbe de la actividad
obligue al cierre masivo de empresas y afecte a las deudas soberanas.
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