Por Rafael Mathus Ruiz - WASHINGTON.–Lanegociaciónde
la deuda dio un nuevo giro luego de que uno de los fondos de inversión claves
en el proceso, BlackRock, brindara una señal a favor de acercar las posiciones
con los otros inversores y con el Gobierno para intentar cerrar un acuerdo.
BlackRock, el fondo de inversión más grande del
mundo, le recomendó ayer a su grupo de acreedores, el Grupo Ad Hoc, que reúne a
los fondos más importantes de la negociación, bajar el valor de su contraoferta
para equipararla a las propuestas de los otros dos grupos de inversores
involucrados en las discusiones y acercarse así a la postura del Gobierno, en
busca de intentar cerrar un acuerdo.
La empresa mantuvo discusiones con el resto de los
fondos del grupo, que incluye a otras grandes firmas, como Ashmore, Amundi,
Fidelity o T. Rowe, acerca de bajar el valor de la contraoferta a un rango de
50-55 dólares de valor presente neto promedio, según indicaron a la nacion
fuentes familiarizadas con la discusión. El valor promedio de la oferta
presentada por ese grupo al Gobierno es de 59 dólares a una tasa de descuento o
exit yield del 10%, puntualizaron. “El grupo está evaluando esa recomendación”,
indicaron las fuentes.
BlackRock, fondo presidido por Larry Fink,
recomendó bajar el valor de la oferta del grupo para intentar llegar a un
acuerdo con el Gobierno, ante la visión de que iniciar un juicio contra la
Argentina puede llevar a un “proceso legal prolongado” que genere pérdidas
mayores para sus clientes. La firma pidió al Grupo Ad Hoc que tome una
decisión. El grupo posee unos 16.700 millones de dólares en títulos públicos
bajo legislación extranjera, equivalente a más del 25% de la deuda externa en
manos privadas, que incluye el 16% de los bonos del canje, y aproximadamente el
32% de los bonos que fueron emitidos durante la presidencia de Mauricio Macri.
El giro de BlackRock abrió la puerta para un avance
en las negociaciones que puede resultar clave para avanzar en la
reestructuración de la deuda. Pero, si bien BlackRock es uno de los jugadores
influyentes en el proceso, no es el único necesario para poder llegar a un
acuerdo. BlackRock, Ashmore, Fidelity y el resto de las firmas se mueven en
bloque, aunque fuentes del mercado señalaron que BlackRock era uno de los
jugadores más duros en la negociación, y, por lo tanto, veían el giro como una
buena señal.
La señal de los acreedores fue bien recibida tanto
en el Gobierno, indicaron fuentes oficiales, como en el mercado, al representar
un nuevo paso hacia un acuerdo. Así y todo, el avance dista de indicar que el
entendimiento está cerca, o que el Gobierno evitará un nuevo default mañana,
cuando vence el plazo para concretar un pago de intereses por US$503 millones.
Anteayer, el ministro de Economía, Martín Guzmán,
dijo que existe una “gran posibilidad” de que las negociaciones se extiendan
más allá del viernes, y tildó al deadline para eludir una nueva cesación de
pagos de “anecdótico”.
El Gobierno ha recibido tres contraofertas: una del
Grupo Ad Hoc, otra del Comité de Acreedores de la Argentina, el grupo donde
lidera Hans Humes, de Greylock Capital, y el Grupo de Bonistas del Canje,
liderados por Monarch, HBK Capital Management, Cyrus Capital Partners y VR
Capital Group, entre otros inversores.
La contraoferta más exigente, desde la óptica de la
Argentina, era la del Grupo Ad Hoc. El Gobierno había indicado que la
contraoferta del Grupo Ad Hoc estaba “lejos”, mientras que las otras dos
aparecían más cerca de las pretensiones del Ejecutivo. Los acreedores y Guzmán
habían comenzado a acercar posiciones durante el último fin de semana. Fuentes
familiarizadas con las discusiones, fuentes oficiales y cálculos del mercado
ubicaron el valor promedio de las otras dos ofertas, del Comité de Acreedores y
del Grupo de Bonistas del Canje en torno a los 55 dólares.
Este último grupo posee títulos del último canje,
con mayores protecciones legales que los bonos emitidos durante el gobierno de
Macri, una diferencia que también ha complicado la unificación de las
posiciones entre los acreedores.
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