WASHINGTON.– El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que a la Argentina le llevará tiempo recuperar el acceso a los mercados internacionales, un avance vital para poder apuntalar la economía luego de la pandemia del coronavirus, reactivar el empleo y reducir la pobreza. El Gobierno espera poder dar un paso en esa dirección con la nueva oferta de canje de la deuda, a la cual le fijó un piso de adhesión del 50% para avanzar, según el prospecto presentado ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, según sus siglas en inglés). “Le tomará tiempo a la Argentina recuperar el acceso a los mercados internacionales”, reconoció Guzmán en un panel sobre la pandemia y la economía mundial organizado por la Universidad de Oxford, junto a las economistas jefe del Banco Mundial, Carmen Reinhart, y del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, y moderado por la decana de la Escuela Blavatnik, Ngaire Woods. El jefe del Palacio de Hacienda reiteró que el Gobierno ya hizo su parte en las negociaciones y los acreedores deberán ahora decidir si toman esta “última” oferta o la rechazan, o si intentan abrir un nuevo canal de negociación. Guzmán volvió a remarcar también que el Grupo Ad Hoc, integrado por BlackRock, Ashmore y Fidelity, entre otros, pidió cambios legales “inaceptables” para la Casa Rosada. “No llegamos a un acuerdo con todos nuestros acreedores antes de lanzar la oferta enmendada. Hay un grupo grande de acreedores, Ad Hoc, con el que no pudimos cerrar la brecha. Hicimos nuestra parte y decidimos lanzar la oferta. Ellos tendrán tiempo para decidir qué quieren hacer. La pelota está en su cancha”, dijo Guzmán. Más temprano, en declaraciones radiales, el ministro había dicho que el grupo liderado por BlackRock “es muy importante para nosotros”. Y agregó: “Que quede claro: nuestra intención es tener un acuerdo con ellos. El tema es que en un momento este grupo se plantó y no quiso continuar las negociaciones. Nosotros no queremos confrontar. Queremos resolver esto de forma que quede una relación constructiva, sostenible y saludable”. Para Guzmán, “hace más daño que beneficio al país tener una relación insostenible con los acreedores”. Los tres principales grupos de acreedores, el Comité de Acreedores de la Argentina, el Grupo Ad Hoc y el Grupo Exchange, liderado por el fondo Monarch, aún mantienen silencio sobre la nueva oferta oficial. La presentación de Guzmán llegó unas horas después de que la Argentina diera el paso formal para avanzar con el canje al presentar el prospecto con la nueva propuesta ante la SEC de Estados Unidos. El Gobierno fijó dos criterios para avanzar con el canje. El primero, más exigente, es que la oferta reciba un respaldo agregado del 66,6% de toda la deuda a reestructurar. El segundo, más fácil de lograr, es doble: o se consigue un “piso” de al menos 50% de los votos del agregado de los bonos de los canjes de 2005 y 2010 y de los títulos emitidos durante el gobierno de Mauricio Macri, o, si en alguna de esas dos familias de papeles no se alcanza ese umbral del 50%, el Gobierno puede redesignar series de bonos y llegar al 60%. El mensaje del Gobierno con ese “piso” de adhesión es que, aun si fracasa en lograr el umbral para gatillar las cláusulas de acción colectiva y forzar el 100% de adhesión, avanzará de todos modos al convencer a una mayoría de los acreedores y los holdouts quedarán del lado menos líquido del universo de bonos argentinos. Por su parte, el FMI brindó otro guiño a la nueva oferta de canje de deuda que presentó el Gobierno a los acreedores al señalar que es un “paso importante”, y reiteró que espera un acuerdo que coloque a la deuda pública en un “camino sostenible”. La directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, habló con el presidente Alberto Fernández, el mes pasado, luego de que se cortaron las últimas negociaciones con los principales acreedores del país. Georgie va yFernándezcharl aron sobre las últimas novedades de la economía, la respuesta del Gobierno a la pandemia y las conversaciones entre los acreedores y la Argentina. “La oferta revisada de las autoridades argentinas es un paso importante en el proceso de reestructuración de la deuda con sus acreedores privados”, indicó ayer el director de Comunicaciones del FMI, Gerry Rice. “Esperamos que todas las partes involucradas continúen trabajando de manera constructiva y oportuna con el objetivo de llegar a un acuerdo que coloque la deuda pública en un camino sostenible y establezca las bases para un crecimiento inclusivo y duradero en el futuro”, agregó Rice. La nueva oferta del Gobierno brinda condiciones mucho mejores a las anteriores y tuvo –a diferencia de las previas– una buena recepción en Wall Street y también por parte de economistas, empresarios argentinos, el exministro de Finanzas de Mauricio Macri Luis Caputo –quien tuvo bajo su tutela muchos de los títulos que ahora se reperfilan– y también del exministro de Economía Domingo Cavallo. El éxito del canje es clave para lograr un acuerdo luego con el Fondo. El Gobierno pretende cerrar un acuerdo con los acreedores y avanzar luego con el organismo para reestructurar el préstamo por US$57.000 millones que tomó Macri, de los cuales se desembolsaron alrededor de 44.000 millones. |