WASHINGTON.– El Fondo Monetario Internacional y el gobierno de Alberto Fernández darán otro paso en la búsqueda de un nuevo programa con una misión del staff del organismo a principios de octubre para avanzar en las negociaciones, anticipó el FMI. Aún debe decidirse si funcionarios del Fondo viajarán a Buenos Aires o si la misión será virtual debido a la pandemia del coronavirus. “Este es el comienzo del proceso. Tomará tiempo. No hay una fecha límite fija para llegar a una conclusión”, indicó el director de comunicaciones del Fondo, Gerry Rice. La misión del Fondo, a la que Rice llamó inicialmente una “visita del staff”, llega justo cuando la crisis económica que comenzó en 2018 y se agravó con la pandemia forzó al Gobierno a apretar el cepo cambiario para intentar cortar la sangría de reservas del Banco Central. Lejos de ayudar a regenerar la confianza, la medida aumentó la presión sobre el peso y llevó a los nuevos títulos de la deuda pública a zona de default a menos de un mes del canje que negoció el ministro de Economía, Martín Guzmán. Rice insistió en que el diálogo con el gobierno argentino es “fluido y constructivo” y que existen objetivos compartidos, como crear empleo y reducir la pobreza. El objetivo de la misión, indicó Rice, será escuchar “de primera mano” sobre los planes y la agenda de prioridades del Gobierno. “La última vez dije que el FMI estaba en modo ‘escuchar’, y repetiría lo mismo ahora; estamos buscando un mayor entendimiento de la agenda económica de las autoridades. De nuevo, no sabemos si será física o virtual”, detalló. Al ser consultado por la nacion acerca de si las discusiones con el Gobierno habían tocado la posibilidad de contar con financiamiento de emergencia, Rice dijo que “no estaba al tanto”. El Gobierno y Guzmán han afirmado en reiteradas oportunidades que no quieren tomar nueva deuda en dólares y que apuntan a revitalizar el mercado de deuda en pesos. Pero la persistente presión sobre las reservas puede llegar a forzar un cambio. Las negociaciones con el FMI definirán la velocidad del ajuste del déficit fiscal, agravado por las medidas que tomó el Gobierno para contener el golpe de la pandemia en las familias de menores ingresos y los trabajadores, además de la política monetaria del BCRA. El Gobierno tiene previsto financiar seis de cada diez pesos del déficit de 2021 con emisión monetaria, una estrategia que amenaza con acelerar la inflación. Para refinanciar la devolución del préstamo, el Fondo puede llegar a exigir –aunque sin decirlo de manera explícita– reformas estructurales como una reforma impositiva o cambios en el sistema previsional que podrían llevar a un ajuste en las jubilaciones. El Gobierno también podría ofrecer a cambio otras medidas para estirar el repago de los US$44.000 millones que el FMI le prestó al gobierno de Mauricio Macri. “Las negociaciones con el FMI se encararán de la misma manera, de forma responsable, siendo respetuosos de los compromisos contraídos, evitando al mismo tiempo poner en riesgo las condiciones que permitan la reactivación económica y la construcción de un sendero de desarrollo inclusivo y sostenible”, dijo esta semana en su primer discurso ante las Naciones Unidas el presidente Alberto Fernández. |