Por Javier Blanco - El Banco Central (BCRA) extendió ayer su “racha de
compras”, perfecta en lo que va del mes. Se quedó así con algo más de US$110
millones, es decir el 48% de los US$226,7 millones operados en el mercado.
De esta manera, pasó a mostrar un acumulado de compras superior a US$630
millones en mayo y levemente por encima de US$740 millones en el año. La cifra
lo muestra encaminado a sobrecumplir la meta de acumulación de reservas netas
acordada para el trimestre en curso con el Fondo Monetario Internacional (FMI),
estipulada en US$2900 millones, por encima de los US$3750 millones computables
según la metodología de ese organismo.
Es, sin dudas, un panorama que cambió diametralmente en pocos días si se
recuerda que en abril, con el inicio de la “temporada alta” de liquidaciones
del agro ya en curso, había sumado US$161 millones.
El vuelco se produjo por el récord de US$1191,3 millones aportado al
mercado la semana pasada por los agroexportadores, un flujo que le permitió
sumar por la vía de compras algo más de US$520 millones a las reservas y lo
dejó en condiciones de cumplir la meta “de mantener un ritmo de compras
promedio de US$80 millones diarios aproximadamente para alcanzar la meta de
junio, lo cual puede ser factible si las tendencias de esta semana continúan”,
habían adelantado el fin de semana el economista Leonardo Chialva, de Delphos
Investment.
El cumplimiento de esta meta en el trimestre se considera “clave” en el
mercado, ya que se trata de un monto muy accesible para el trimestre con mayor
oferta estructural de divisas, dado el “pico” de aporte que significa la
comercialización de la denominada “cosecha gruesa”.
“El Central debería sobrecumplir la meta de junio y de septiembre para
llegar con holgura al cuarto trimestre, lapso en el que está pautado un
incremento de US$1400 millones en las reservas netas en un momento
De cifras y especulaciones
La duda en el mercado está vinculada a la forma en la que el BCRA
recuperó “poder de compra”, más allá de la mejora registrada en los términos de
intercambio que develó la balanza comercial derivada del recorrido alcista que
tuvieron en general los precios de las commodities.
Es por eso que algunos operadores hablan de un nuevo “ajuste” por vía
artesanal al cepo –por el alto porcentaje de divisas que se termina llevando el
BCRA– para demorar algunas operaciones hasta asegurar un “colchón” de compras,
algo que ya se hizo en otras épocas. Esa versión es desmentida enfáticamente
desde la entidad que preside Miguel Pesce. |