Por Martín Kanenguiser - Marcelo Blanco, consultor financiero con
experiencia en restructuraciones de deuda soberana, afirmó que están dadas las
condiciones para que haya un acuerdo entre el Gobierno y los bonistas y opinó
que lograr esta meta permitiría recuperar la confianza de los inversores de
mediano plazo.
El ex presidente del Deutsche Bank en la Argentina, de 57
años, dijo en diálogo con Infobae que la diferencia entre ambas partes ronda
el 7 por ciento del valor presente neto de la oferta y que
sería bueno incluir algún “endulzante” para terminar de acortar distancias.
Además, advirtió que seguir en default sería “devastador” para las empresas
privadas y las provincias.
—¿Las negociaciones entre el Gobierno y los acreedores van a terminar con
un acuerdo en las próximas semanas?
—Las condiciones para llegar a un acuerdo
satisfactorio entre ambas partes están dadas. Por otro creo que
los incentivos deberían estar alineados. Por un lado, el Gobierno tiene un
objetivo de primer orden que es alcanzar la sustentabilidad de la deuda y, por
otro lado, los inversores el poder monetizar sus inversiones y recuperar algo
del valor perdido tras la cesación de pagos de Argentina. Desde el aspecto financiero no veo que pueda
existir un impedimento para lograrlo en la medida que se negocie de buena fe.
Es mas una decisión política del Gobierno con que velocidad quiere llegar a un
acuerdo. En mi opinión, cuanto mas rápido sea el acuerdo más rápido se verá el
derrame de beneficios en la economía.
—¿Qué beneficios le traerá al país
llegar a ese acuerdo y, por el contrario, qué consecuencias traería no
alcanzarlo?
—Los beneficios de un acuerdo
superan ampliamente al costo. Argentina necesita imperiosamente encontrar
mecanismos que fomenten un crecimiento de su economía. Dada nuestra historia de
permanente déficit fiscal primario hemos tenido que recurrir en forma
permanente al financiamiento. Cerrar un acuerdo satisfactorio para ambas partes
permitiría recuperar confianza por parte de los inversores. Por
el contrario, considero que un escenario de default traería asociado un
nuevo aislamiento financiero global con serias consecuencias en fuerte
disminución en inversiones en la economía real. El mercado
de capitales local no tiene un tamaño suficiente como para financiar el
crecimiento económico. A su vez hasta que no adoptemos disciplinas fiscales mas
balanceadas vamos a seguir dependiendo de financiamiento. Eso ya no se discute
a nivel global, salvo raras excepciones, los mercados privilegian aquellos
países con disciplina fiscal.
—¿Es amplia la
diferencia entre las dos partes?; ¿cómo se puede achicar?
—Entiendo por lo que es de carácter público
que la diferencia entre la postura del Gobierno y la de los acreedores no es
superior a 7% del valor presente nominal de los bonos. Ese 7% es aproximadamente
un valor del 1% de PBI. No creo que sea un escollo insalvable.
Reitero, los beneficios económicos de un acuerdo superan ampliamente ese costo
adicional para llegar a un acuerdo y ese costo se licuaría con resultados
fiscales futuros. Sería un error táctico muy grande si no se
arreglase el tema de la deuda. El default no puede ser una opción
para este Gobierno ni para cualquier Gobierno de este país. Desde el punto de
vista financiero la mejora en el valor presente de la
propuesta puede ser alcanzado bajo diferentes metodologías, desde pagos
iniciales en efectivo a aumentos de cupón, entre otros. Lo
importante es la voluntad de la mejora.
—¿Es útil la idea de incluir un cupón ligado al PBI, que en los canjes
previos recibió bastante críticas?
—La inclusión de bonos atados al crecimiento
es una idea que no creo haya sido exitosa en el pasado para Argentina. Sin
embargo, entiendo que hay un interés de reflotar su incorporación en esta nueva
oportunidad. La credibilidad en el monitoreo de las estadísticas
es clave y en el pasado ha traído consecuencias muy negativas. A su vez,
considero que fueron muy caras para el país en el pasado. Los inversores por
otro lado no valúan esa opcionalidad adecuadamente. En síntesis, no soy un simpatizante de esa
opción. Sin embargo y de ser necesario la incorporación de un instrumento
contingente sería interesante considerar cupones contingentes atados a niveles
de exportación de bienes argentinos. Las exportaciones son
naturalmente correlacionadas a la moneda de endeudamiento, fáciles de
monitorear (no hay lugar a adulteración de estadísticas), creo que los
intereses estarían mas alineados. Argentina necesita crecer y ese crecimiento
tiene que venir del sector externo por exportaciones.
ABC Mercado de Cambios S.C. le acerca las noticias y novedades de mayor trascendencia relacionadas
con el comercio y operaciones cambiarias a través de una fuente
segura y confiable.