Por Sofía Diamante
- La semana comenzó convulsionada para la economía argentina y no se debió
justamente a la crisis financiera internacional. En los últimos 10 días, los
principales analistas empeoraron sus proyecciones de actividad económica,
inflación y déficit para este año, al confirmarse que la sequía implicará para
el país una pérdida de alrededor de US$18.000 millones en divisas y de US$4000
millones (1% del PBI) en ingresos fiscales.
Este panorama más
dramático, además, se vio exacerbado con las noticias diarias de pérdida de
reservas del Banco Central (BCRA) y el consecuente surgimiento de versiones
sobre la posibilidad de que haya un desdoblamiento cambiario.
“Por ahora no hay
nada. No está el tema en agenda. Es algo que difundieron en la Casa Rosada, que
hizo circular Aracre”, respondieron en el Palacio de Hacienda y en el BCRA,
ante la consulta de la nacion. Antonio Aracre es el exCEO de Syngenta que
asumió recientemente como jefe de asesores del presidente Alberto Fernández. El
exdirector de la compañía de fertilizantes negó, por su parte, los rumores.
El Banco Central
vendió ayer US$261 millones, acumula pérdidas por US$1132,5 millones en el mes
y US$2222 millones en el año. El equipo económico explicó que en la jornada
accedieron al mercado de cambios YPF por US$20 millones para el pago de una
obligación negociable (ON); el gobierno de Santa Fe, por US$26 millones, para
el pago de un bono de la provincia, y Enarsa, por US$262 millones, para compras
de GNL. “Esos pagos estaban previstos de afrontar y no alteran la previsión del
BCRA para el primer trimestre del año”, dijeron fuentes oficiales.
El Banco Central
buscó también llevar tranquilidad al mercado y anunció el ingreso de US$680,4
millones por préstamos otorgados por organismos multilaterales. Informó que la
Corporación Andina de Fomento (CAF) desembolsó ayer US$285,4 millones y que el
Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) hizo lo propio con US$395
millones, como “parte de los anuncios de créditos que fue haciendo el ministro
Sergio Massa y que van ingresando a las reservas de libre disponibilidad”,
indicaron.
El BCRA también
aclaró que del swap (intercambio de monedas) con China ya se efectivizaron un
total de US$3000 millones, “que son de libre disponibilidad”, y que “en estos
días, antes de fin de mes, debería entrar un cuarto desembolso de US$1000
millones”. Restaría luego, según fuentes oficiales, un último desembolso en
abril por la misma cantidad, hasta llegar a los US$5000 millones anunciados. En
el BCRA no aclararon a qué tasa de interés se hace el préstamo.
En la Aduana, el
titular Guillermo Michel, también buscará que se pueda utilizar el resto del
swap con China que no es de libre disponibilidad (unos US$13.500 millones) para
que las empresas comercialicen con ese país en monedas locales.
“Es decir, se
evalúa la posibilidad de cambiar los plazos de pago al que necesite yuanes y
achicar así los plazos de la SIRA”, dijeron en el equipo económico. La
contracara es que la Argentina también podría recibir pesos por las
exportaciones realizadas a China, en vez de dólares.
Los anuncios del
equipo de Massa, sin embargo, no ayudan a mejorar los pronósticos económicos
para el año. El menor ingreso de dólares por la sequía implicará que el
Gobierno tenga menos divisas disponibles para los importadores.
Los principales
bancos del país, por caso, ya descuentan para el año una caída de la economía
de al menos 3% del PBI y una inflación cercana al 120%. Son proyecciones muy
lejanas al 2% de crecimiento y 60% de inflación que estimó el Ministerio de
Economía en el presupuesto 2023.
“La sequía nos
obligó a revisar fuerte para abajo los números del PBI. Habrá menos dólares y
estimamos un desbalance cambiario de US$10.000 millones. El Gobierno la tiene
complicada. ¿Qué hará para recomponer parte de este desbalance? El dólar soja
III puede ayudar un poco, pero no resuelve el problema. Seguramente pisará más
las importaciones, lo que hará más fuerte la recesión”, analizó el economista
jefe de uno de los principales bancos del país.
Para el sector
financiero, desdoblar el mercado de cambios sin un plan integral atrás puede
volverse un búmeran. “El desdoblamiento es más que nada un esquema de
transición hacia la unificación cambiaria, que debería hacerse con una
reducción del gasto. Pero nadie cree que eso vaya a pasar en un año electoral y
con un gobierno que parte con poca credibilidad”, dijo el economista, en
reserva.
Por otro lado, en
el mercado ya descartan que el Gobierno no cumplirá con la meta de déficit
fiscal de 1,9% del PBI. “Me cuesta verlos ajustar más de lo que hicieron hasta
ahora. Pueden re cortar algo de gastos de capital, partidas de vivienda y
transferencia s discrecionales a provincias, pero al 1,9% es imposible llegar.
Igual no creo que eso haga caer el acuerdo con el FMI, porque el organismo no
quiere terminar de empujarnos, siempre y cuando la Argentina haga un esfuerzo por
acercarse a la meta”, concluyó el analista bancario. |