Por Gabriel Sued - La inseguridad en el conurbano volvió a irrumpir con fuerza en la agenda pública después de la merma en el delito que marcaron los primeros meses de cuarentena. En medio de fuertes tironeos políticos, el gobierno nacional acordó con la provincia de Buenos Aires un refuerzo de los agentes federales en siete de los municipios más castigados por la violencia. Con esa decisión se buscó aplacar la disputa entre el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y su par nacional, Sabina Frederic, que había llegado a su punto de mayor tensión el miércoles con una encendida discusión cara a cara que trascendió a los medios. Sin embargo, las diferencias continúan respecto de cómo será el despliegue de las fuerzas federales. Berni pretende coordinar el trabajo de esos efectivos. Para iniciar el refuerzo de seguridad en el conurbano se eligieron los municipios de Avellaneda, Quilmes, La Matanza, Almirante Brown, Moreno, Esteban Echeverría, Florencio Varela y Lomas de Zamora. No se detalló la cantidad de agentes que se sumarán a los 6800 efectivos de fuerzas federales que ya están desplegados en distintas zonas de la provincia de Buenos Aires. Después del nuevo cortocircuito entre la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, y el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, los gobiernos de Alberto Fernández y de Axel Kicillof intentaron ayer enfocarse en la coordinación del refuerzo de la política de seguridad en el conurbano, que empieza mañana. Pero sigue habiendo fuertes diferencias sobre las características y el control de la asistencia que brindará el gobierno nacional. El ministerio que dirige Frederic informó que enviará a partir de hoy a casi 600 efectivos de fuerzas federales a ocho municipios del Gran Buenos Aires, en respuesta al reclamo de los intendentes por el crecimiento del delito registrado en las últimas semanas. Se eligieron localidades de Avellaneda, Quilmes, La Matanza, Almirante Brown, Moreno, Esteban Echeverría, Florencio Varela y Lomas de Zamora, todas en municipios gobernados por el oficialismo. “Celebro el envío de fuerzas federales a los municipios vecinos. Ojalá Lanús tenga la misma suerte. No hay grieta en la inseguridad”, señaló en Twitter Diego Kravetz, jefe de gabinete de Lanús, donde gobierna el macrista Néstor Grindetti. El envío fue confirmado anteayer en la reunión que compartieron Frederic y Berni, con la presencia del gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Después de que se difundió el cruce entre los ministros, Berni reconoció que hubo un intercambio tenso, aunque negó que hubiera existido una pelea. “¿Es verdad que usted se sacó el barbijo y dijo algo y Frederic le dijo: ‘¿Ahora vas a desenfundar?’”, le preguntaron en TN, en referencia a la frase publicada por la nacion. “Sí, es un chicana. Y yo le contesté con otra chicana. Yo nunca miento. Acá lo que le importa al ciudadano es saber si vamos a tener las fuerzas federales y de qué manera van a trabajar”, dijo el funcionario. Los agentes que se desplegarán en el conurbano son de la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura Naval. En su gran mayoría, ya se encuentran desempeñando funciones en otras zonas de la provincia de Buenos Aires. En la actualidad hay 6800 efectivos de fuerzas federales desplegados en territorio bonaerense. La lista de municipios elegidos se confeccionó a partir de pedidos de asistencia de los intendentes. Ante las dificultades de coordinación entre Nación y provincia, el Ministerio de Seguridad nacional avanzó en acuerdos con los jefes comunales, después informados a la administración bonaerense. “No nos dijeron cómo [va a ser]”, advirtió un funcionario del Ministerio de Seguridad bonaerense. No es un dato menor: la discusión que se produjo anteayer radica en quién tendrá el control sobre los agentes federales desplegados. El ministro bonaerense entiende que deben adaptarse a las necesidades definidas desde La Plata, a partir de un mapa de delito elaborado por su equipo, y seguir directivas de su ministerio. Berni nunca digirió que las fuerzas federales actuaran en conjunto con efectivos de la policía bonaerense asignados a la seguridad municipal, sin la autorización de su ministerio. Los detalles que solicita Berni resultan excesivos para la ministra Frederic. Cerca de la funcionaria nacional dicen que debe avanzarse en el mayor grado de coordinación posible, pero rechazan que las fuerzas federales reciban órdenes directas del gobierno provincial. El momento más tenso de la reunión que compartieron anteayer surgió por el monitoreo de las órdenes de operación, una herramienta interna por medio de la cual se asignan tareas a los efectivos desplegados en el territorio. La discusión es, en definitiva, la misma que motivó la primera pelea entre Frederic y Berni, en enero pasado. Con la diferencia que ahora se produce en medio de un creciente reclamo de los intendentes por el aumento de hechos de inseguridad en sus distritos y ante el reconocimiento de las autoridades nacionales y provinciales sobre un repunte en la curva delictiva, en coincidencia con el agravamiento de la crisis económica. Los datos recopilados por el gobierno nacional indican que en todo el país la estadística criminal se mantiene por debajo de los niveles del año pasado, pero se advierte un crecimiento en mayo respecto de marzo y abril. De acuerdo con esos informes, los robos y robos agravados cayeron un 26% interanual en el período enero-mayo, en todo el país. Pero, advierten en el Ministerio de Seguridad, las cifras crecieron en mayo y se emparejaron con las registradas el mismo mes del año pasado. |