Por Juan Gasalla - El precio
del dólar oficial suma un incremento de 58,4% en 2019. (Luciano González)
En la cuarta
rueda de vigencia del control de cambios reforzado, las cotizaciones formales
del dólar se mantuvieron con mínimas variantes, mientras que las alternativas,
como el dólar libre o el bursátil, no pudieron escapar de un sesgo volátil
también alcista.
El volumen operado
en el mercado mayorista permaneció en niveles mínimos, cercanos a USD 300
millones diarios, un monto con el que el Banco Central se siente cómodo
para regular la liquidez y arbitrar en el nivel del tipo de cambio. Incluso en
algunas jornadas llegó a adquirir divisas para sumar a las debilitadas reservas
internacionales.
En ese aspecto, el
BCRA informó un saldo neto negativo de USD 7.460 millones por su
participación en el mercado de cambios entre el 12 de agosto y el 25 de
octubre, lo que significa que entre las PASO y las elecciones presidenciales la
entidad vendió casi USD 7.500 millones para tener frenado al dólar debajo de
los 60 pesos en el segmento mayorista.
En las sucursales
del Banco Nación el precio de la divisa permaneció inamovible,
a $63,50 para la venta al público. En el promedio de bancos
del microcentro porteño se ofreció al cierre a 63,23 pesos.
En la plaza mayorista
finalizó a $59,67, con baja de cinco centavos. El monto operado en el segmento
de contado (spot) fue de unos USD 346,8 millones, mientras que en futuros
se negociaron contratos por USD 370,9 millones, donde las posturas para diciembre
de 2019 concluyeron a 70,45 pesos.
En las ruedas de
esta semana es usual que transcurra cerca de una hora desde la apertura de los
negocios para que se conforme un precio y se concreten operaciones.
Tras la
confirmación de la victoria electoral de Alberto Fernández, candidato a
Presidente del Frente de Todos, el BCRA endureció los controles cambiaros y
redujo de USD 10.000 a USD 200 el límite mensual a personas físicas a
la compra de divisas para atesoramiento. Asimismo, los pagos de importaciones
entre empresas no vinculadas y los gastos con tarjeta de crédito en el exterior
continúan operando sin restricciones.
“El mencionado
endurecimiento del 'cepo’ permite conciliar los dos pedidos que
realizó en campaña el flamante presidente electo: controlar la
depreciación del tipo de cambio oficial y no perder reservas”, puntualizó Ecolatina.
El dólar libre
gana dos pesos, a 69 pesos en el reducido mercado paralelo de “cuevas” y
“arbolitos” que abundan en el microcentro porteño. La paridad bursátil
del “contado con liquidación” volvió a superar los 80 pesos en la
referencia operaciones con bonos y acciones, con una brecha de 34,4% con
el mayorista.
Gustavo Ber,
economista del Estudio Ber, precisó que “las brechas estuvieron más
volátiles al ritmo de la pulseada entre los agentes económicos que todavía
dolarizan y aquellos con necesidades de pesos por el fin de mes”.
Vale recordar que
la brecha cambiaria todavía no llega a la registrada en el último día
de gobierno de Cristina Kirchner. El 9 de diciembre de 2015, con un
control de cambios aún más rígido que el presente, la brecha entre el dólar
oficial mayorista ($9,74) y el “contado con liqui” ($15,40) alcanzó el 58%,
mientras que entre el minorista ($9,82 en promedio) y el “blue” (en $14,73) se
ubicó en el 50 por ciento.
Mientras tanto,
las reservas continuaron el miércoles con su caída por 66° rueda
consecutiva y se ubicaron en niveles de USD 43.269 millones, según datos
sujetos a ajuste, al monto más bajo desde el 25 de enero de 2017. Desde las
PASO los activos restan USD 23.040 millones (-34,7%), y unos USD 22.537
millones desde el inicio de 2019.
“Se monitorea la
dinámica de las reservas, ya que otras fuentes de drenaje de divisas
siguen abiertas, y ello se combinará con la decisión de ir desarmando la ‘bola’
de Leliq que implicará una reducción en las tasas”, expresó Gustavo Ber.
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