En una rueda muy
volátil, la bolsa porteña finalmente puso frenar las pérdidas de las últimas
ruedas, y rebotó un leve 0,5%, en medio de los crecientes temores globales y
locales sobre el impacto que tendrá la pandemia de coronavirus, en momentos en
que el Gobierno impulsa una millonaria reestructuración de deuda.
Pese a fuertes
rebotes generalizados en las principales bolsas del mundo, el índice líder
S&P Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) repuntó a 25823,47
unidades.
La suba fue muy
acotada si se la compara con el rebote de hasta 6,2% registrado en Wall Street.
Esto fue producto en gran parte de la fuerte baja de YPF (-9,8%), acción con gran ponderación en el panel
líder, ante otro derrape del petróleo.
Por otro lado, los
incrementos del día fueron encabezados por los activos de Supervielle
( 8,1%); Transener ( 6,7%); y Pampa Energía ( 6,5%).
"Es probable
que sigamos teniendo correcciones en los precios de los activos y también mucha
volatilidad, siguiendo la evolución de la pandemia tanto en Argentina como en
el mundo, y no menos importante, a la espera de novedades sobre la
reestructuración de la deuda", comentó un analista.
Por su parte, en
Wall Street, las acciones argentinas cerraron con disparidad, luego de las
bruscas caídas sufridas el lunes. Entre las subas, aparecieron los papeles
de Corporación América ( 18,5%), que en la víspera se había hundido 35%, de
Pampa Energía ( 12,6%), y de Banco Macro ( 11,2%). Entre las caídas, en tanto,
se destacaron las acciones de Telecom Argentina (-12,6%), e YPF (-8,8%).
Bonos y riesgo país
Sin piso a la
vista, los bonos argentinos en dólares siguieron en picada este martes, y
cayeron hasta 7,2%, reflejando la incertidumbre respecto a la reestructuración
de la deuda, a la espera de la primera oferta oficial, en medio de una mayor
aversión al riesgo global por el temor a los efectos del coronavirus.
"Creemos que
parte de la caída refleja la percepción por parte de los inversores de una
menor probabilidad de que el Gobierno logre un acuerdo con los
acreedores", dijeron desde Balanz.
Desde Rava, en
tanto, afirmaron que "claramente muchos inversores han huido de países
emergentes en general y en especial de Argentina que, además de no poder
generar flujos de fondos por el coronavirus, se enfrenta a una acumulación
gigantesca de vencimientos en el corto plazo que hacen imposible el pago en
tiempo y forma".
Con las nuevas
bajas en los bonos argentinos, el riesgo país de Argentina, medido por el banco
JP.Morgan , subía 145 unidades a 3.612 puntos básicos, niveles no
registrados desde junio de 2005 antes de una reestructuración de deuda. El
referencial cerró 2019 en un valor de 1.770 puntos y alcanzó un nivel de casi
2.600 puntos en septiembre pasado.
Dados los bajos
valores de los bonos "crecen las chances de que comiencen a ingresar
peligrosos fondos buitre, aún cuando sería inminente la oferta (del Gobierno) a
los bonistas", dijo el economista Gustavo Ber.
"El atraso en
la presentación de la oferta a los acreedores debido al coronavirus generó más
incertidumbre entre los inversores, la que se refleja en los precios de los
títulos", agregó otro analista.
El Gobierno
extendió este martes el plazo para la identificación de los titulares de los
bonos bajo legislación extranjera hasta el 25 de marzo, dijo el Ministerio de
Economía en un comunicado. El Ministerio de Hacienda llamó el lunes a
licitación para canjear este jueves títulos en pesos por cuatro bonos
ajustables por CER (inflación) con vencimientos en 2021, 2022, 2023 y 2024.
"Las
autoridades buscan descomprimir la presión de renovar grandes vencimientos de
deuda casi todas las semanas en un contexto de baja confianza y dudas de
sostenibilidad", indicaron desde el Grupo SBS.
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