Viernes 20 - Por Liliana
Franco - La incertidumbre generada por los efectos que tendrá la
pandemia del coronavirus en
la economía deberá ser tenida en cuenta en la reestructuración de deuda que lleva
adelante Argentina, dijo el viernes el ministro de Economía en una
videconferencia con inversores.
"Hoy está
claro que estamos en tiempos de incertidumbre muy alta y eso es algo que debe
tenerse en cuenta. Esto es algo que era cierto antes del coronavirus y ahora es
aún más cierto", dijo el ministro Martín Guzmán en una
videoconferencia en inglés desde Buenos Aires.
Guzmán hizo una
presentación del plan de sostenibilidad de la deuda pública en momentos en que
el Gobierno busca renegociar con acreedores privados una deuda por unos 70.000
millones de dólares.
Según informó el
funcionario, Argentina podría alcanzar un superávit fiscal primario de
entre 0,8% y 1,2% del PBI en el mediano y largo plazo. "Argentina no
tiene capacidad para realizar más ajustes fiscales en el corto plazo",
señaló.
Por otro lado,
Guzmán dijo que antes de conocer el efecto del coronavirus en la actividad
económica del país, la estimación de la contracción del PBI para este año era
de entre 1 y 1,5% y la del crecimiento de la economía de entre 2,5 y 3% en
2021.
Durante su
exposición, Guzmán aseguró que “la actual deuda pública de la Argentina no es
financiable, es excesivamente onerosa y no es sostenible”. En este sentido,
precisó que “la deuda es excesivamente onerosa considerando la urgencia de
atender necesidades sociales críticas” y que “tampoco es financiable dados sus
costos extremadamente altos”.
“Las necesidades
brutas de financiamiento para los próximos cuatro años, sin ajustes, ascienden
a u$s 300 mil millones, y los intereses pagados por el Gobierno han alcanzado
niveles pre crisis 2001”, indicó el Ministro.
Asimismo, Guzmán
explicó que “la trayectoria actual de la deuda no es sostenible bajo supuestos
realistas de resultado fiscal primario y de crecimiento económico” y aseguró
que “nuestra estrategia apunta a poner a la deuda argentina en un sendero
sostenible”. “Esto requiere que el costo de refinanciación de la deuda alineado
con nuestros objetivos de superávit primario de mediano y largo plazo; y con
nuestra trayectoria de crecimiento de mediano y largo plazo”, agregó.
Ante estas
circunstancias, el titular de Economía sostuvo que “ningún superávit primario
plausible puede estabilizar la trayectoria de la deuda” y que “los tiempos y la
intensidad de la recuperación también son inciertos debido a la situación
asociada al coronavirus, que podría prolongar la crisis”. “La deuda es
impagable debido a la situación crítica del país, en un contexto en el cual los
intereses que paga el Gobierno han crecido rápidamente”, agregó Guzmán.
Además, Guzmán hizo
hincapié en que “las necesidades financieras de los próximos cuatro años
estuvieron muy por encima de lo que el FMI sugiere como sostenible para la
Argentina”. A pesar de ello, el Ministro resaltó que “el país ha continuado el
pago de intereses en moneda extranjera con reservas del Banco Central hasta el
comienzo formal del proceso de reestructuración con una oferta de canje”. “Esto
muestra un compromiso de la Argentina, para tener un camino hacia una deuda
sostenible y su preferencia por hacerlo de forma ordenada”, agregó.
Por este motivo,
Guzmán convocó a los bonistas a participar en el transcurso de la próxima
semana, en discusiones constructivas sobre el marco macroeconómico
presentado. “La Argentina está dispuesta a intensificar la interacción con los
tenedores de bonos sobre la base de la transparencia; los esfuerzos de buena fe
en un proceso colaborativo dirigido a restaurar la sostenibilidad de la deuda;
y de un tratamiento justo entre acreedores elegibles”, concluyó el Ministro.
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