Martes 24 - Por Martín Kanenguiser
- El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya analiza el pedido que formularon
los países en desarrollo como la Argentina para destinarles más recursos sin
necesidad de contar con un programa a raíz de la crisis generada por el
coronavirus.
En un
mensaje destinado a los países del G20, cuyos ministros de Finanzas hoy
tuvieron una teleconferencia, la titular del Fondo, Kristalina Georgieva,
dio detalles sobre las herramientas que trabaja el organismo para enfrentar
esta pandemia en el terreno económico.
En este
encuentro virtual, el ministro argentino Martín Guzmán pidió que el
FMI eleve la cantidad de derechos especiales de giro (DEGs, la moneda con la
que se cursan los créditos del organismo) a los países más afectados por la
pandemia. Cabe recordar que la Argentina ya utilizó una ampliación de los
DEGs en 2009 por USD 2.500 millones para reducir su déficit fiscal.
En su
mensaje, Georgieva sostuvo que el organismo se focaliza “en la supervisión
bilateral y multilateral sobre esta crisis y en las medidas de política económica
para atemperar su impacto”.
Con
este objetivo, el organismo incrementará “de forma masiva el
financiamiento de emergencia, del que ya hemos recibido solicitudes de casi 80
países, y estamos trabajando en estrecha colaboración con las otras instituciones
financieras internacionales para brindar una sólida respuesta coordinada”.
Además,
se repondrán “los recursos de nuestro Fondo Fiduciario para Alivio y Contención
de Catástrofes a fin de ayudar a los países más pobres”. Más allá de los
recursos ya comprometidos, pidió “a otras partes a sumarse a este esfuerzo”.
“Estamos
preparados para desplegar la totalidad de nuestra capacidad prestable, de USD 1
trillón”, destacó.
Luego,
subrayó que, como fue el caso de la Argentina, “varios países de bajo y mediano
ingreso han solicitado que el FMI realice una asignación de DEG, como lo
hicimos durante la crisis financiera mundial, y analizaremos esta opción con
nuestros países miembros”.
Por
otro lado, indicó que “los principales bancos centrales ya han establecido líneas
bilaterales de swap con países de mercados emergentes”.
“A
medida que la compresión de la liquidez mundial se agudice, es necesario que
los países miembros proporcionen nuevas líneas de swap”, afirmó; hoy Guzmán
también señaló que el Gobierno busca reforzar el swap con China.
En este
sentido, Georgieva indicó que el organismo analizará “una propuesta que
contribuya a facilitar una red más amplia de líneas de este tipo, entre otras
formas mediante un servicio financiero similar a una línea de swap del FMI”.
“Estas
son circunstancias extraordinarias. Muchos países ya están tomando medidas que
no tienen precedentes. En el FMI, trabajando estrechamente con los países
miembros, haremos lo mismo. Luchemos juntos para sobrellevar esta
emergencia ofreciendo apoyo a la gente en todo el mundo”, concluyó.
Cabe
destacar que el viernes pasado Georgieva dialogó con el presidente Alberto Fernández y
con Guzmán en forma telefónica, luego de que el staff técnico del
organismo diera a conocer una nota que avala el pedido del Gobierno de
disminuir en forma sustancial la deuda argentina en dólares.
El
viernes Georgieva habló con el Presidente y le reiteró su apoyo
Hoy, el
Presidente reiteró la importancia de este análisis del Fondo, que incluye un
escenario en el que el país debería reducir sus vencimientos en USD 85.000
millones en la próxima década, a pocos días de que Guzmán dé a conocer la
oferta a los bonistas para evitar un default.
Duro diagnóstico
Georgieva
también afirmó que “las perspectivas de crecimiento mundial, que para 2020
son negativas: se prevé como mínimo una recesión tan aguda como durante la
crisis financiera mundial o peor, pero esperamos una recuperación en 2021”.
“Para
llegar a ese punto, es fundamental que demos prioridad a la contención y al
fortalecimiento de los sistemas sanitarios, en todo el mundo. El impacto económico
es y será grave, pero cuanto antes se logre frenar el virus, más rápida y
vigorosa será la recuperación”, destacó.
“Las
economías avanzadas se encuentran en general en mejores condiciones de
responder a la crisis, pero muchos países de mercados emergentes y de bajos
ingresos confrontan importantes desafíos. Se ven muy afectados por la salida de
capitales, y la actividad económica interna sufrirá un grave impacto a medida
que los países respondan a la epidemia”, indicó.
Al
respecto, precisó que desde el inicio de la crisis, los inversores “ya han
retirado USD 83.000 millones de los mercados emergentes, la mayor salida de
capitales jamás registrada”.
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