Viernes 15 - Con el objetivo de reforzar el nivel de
reservas del Banco Central en momentos de marcada incertidumbre por la
renegociación de la deuda, el Gobierno ha impulsado en los últimos días una
batería de medidas que apuntan a generar incentivos al sector agroexportador
para acelerar la liquidación de divisas.
Si bien varios
agroexportadores vienen ingresando dólares al mercado de cambios, otra parte de
ellos decide mantener su stock de granos dada la cautela que predomina en el
mercado ante la aceleración de los dólares alternativos. Sucede a la vez
que la creciente demanda de la divisa obliga al Banco Central a suplir ese
gap con venta de reservas, para sostener un leve deslizamiento diario del tipo
de cambio, y evitar grandes saltos devaluatorios como ocurrió durante la
gestión macrista.
Es por eso que con
el objetivo de intentar acelerar la liquidación, el Banco Central decidió
el jueves subir la tasa de interés por los plazos fijos en depósitos mayores a
$4 millones hasta el 26,6% (TNA), lo que equivale a una tasa efectiva mensual
de 2,22%, una medida destinada para productores agropecuarios,
además de empresas y personas, con el fin de garantizar la rentabilidad
positiva de los depósitos en pesos en el sistema financiero en medio de la
fuerte demanda para dolarizar carteras. Hasta el momento esta tasa regía sólo para
depósitos de personas humanas de hasta $ 4 millones.
A su vez, la
autoridad monetaria decidió incentivar a las entidades financieras a salir a
capturar Depósitos DIVA (Depósito Interés Variable) ligados con la cotización
de cereales y oleaginosas.
La finalidad es
atraer a los productores que liquidaron cosecha desde noviembre y que van a
poder hacer esas colocaciones. “Estos depósitos acompañan la evolución del
precio de la soja y, así, mantienen una rentabilidad en
pesos", explicaron desde el BCRA. Con estas decisiones, el BCRA busca
que los productores tengan la garantía de mantener el valor de la cosecha.
En busca de que las
operaciones se canalicen solo a través del mercado oficial, la semana pasada la
entidad que conduce Miguel Pesce, en sintonía con la CNV, también aplicó
restricciones para operar en el contado con liqui. De todos modos, es cierto,
que la medida puede conspirar contra la fluidez de los mercados oficiales.
Así sucede en un
escenario en el que la plaza cambiaria registra una oferta de divisas acotada
por parte del sector privado y frente a una firme demanda para adquirir moneda
extranjera, reflejada en las cotizaciones bursátiles y el blue.
Recordemos que en
abril pasado la liquidación de granos cayó un 20,4% interanual, al
ubicarse en torno de los u$s1.500 millones, aunque ascendió respecto de marzo
de este año 43,2%, según datos de la Cámara de la Industria de Aceite y el
Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC). Con los datos de abril, el
primer cuatrimestre del año concluyó con una liquidación de divisas 17,8%
inferior al mismo periodo del año pasado, al alcanzar los u$s5.017.586.918.
Según explicaron
las entidades, esta caída en las liquidaciones se debió a "los
efectos del aislamiento social obligatorio establecido por el Gobierno nacional
desde el 20 de marzo ante la pandemia declarada por la Organización Mundial de
la Salud (OMS)", sumado a "la venta anticipada de granos por los
productores a fines del año pasado".
Es por eso que
desde el Gobierno se mantienen monitoreando constantemente la evolución de los
ingresos de divisas, ante lo cual no se descartan nuevas medidas, en pos de
incentivar aún más las liquidaciones agrícolas.
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