Las medidas que
toma el Gobierno para ayudar a empresas y particulares ante el parate económico
que genera la pandemia de coronavirus terminan ensanchando la brecha cambiaria,
por lo que desde el Estado refuerzan los controles para evitar ese efecto. Con
ese fin, ahora las firmas que reciban ayuda para el pago de salarios no
podrán operar contado con liquidación, distribuir utilidades o comprar sus
propias acciones por 24 meses, en un esfuerzo porque las facilidades que se les
otorga no terminen financiando la suba de los dólares paralelos.
Estas medidas
forman parte de las recomendaciones elaboradas por el Comité de Evaluación y
Monitoreo del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción
(ATP), y fueron definidas este último fin de semana e incluidas en la decisión
administrativa 721/2020 publicada en el Boletín Oficial.
En las últimas
semanas, los tipos de cambio paralelos se dispararon hasta superar en casi 100%
el valor del dólar en el mercado oficial. El dólar blue llegó a cotizar en $ 138 antes de caer $ 10 ayer y,
de la mano de esa cotización informal, subieron también el “contado con
liquidación” y el “dólar MEP”, operaciones cambiarias en blanco pero a un tipo
de cambio paralelo que se pueden hacer con acciones y bonos.
En el sector
financiero y bancos aseguran que la expansión monetaria a la que recurrió el
Banco Central para financiar créditos baratos y más fondos para el Tesoro,
además de las tasas reales negativas -es decir, préstamos a tasas de interés
que están por debajo de la inflación esperada- ayudaron a financiar la suba de
los dólares paralelos. Las empresas y particulares con capacidad de ahorro que
accedieron a los beneficios como el complemento al pago de sueldos, créditos
blandos y otras vías de financiamiento se vieron con más margen para
dolarizarse, disparando esos dólares alternativos.
El Comité de
Evaluación y Monitoreo del programa ATP se hizo eco de estas advertencias y
reforzó las trabas para que empresas beneficiadas por las iniciativas de
emergencia puedan moverse libremente en esos mercados, o permitir a sus
accionistas hacerlo a través de la distribución de utilidades.
El Gobierno ya
había establecido que las compañías con más de 800 empleados que accedían al
pago del salario complementario no podrán realizar una serie de operaciones
durante el ejercicio en curso, y los 12 meses siguientes a la finalización del
ejercicio económico posterior a aquel en el que se otorgó el beneficio,
inclusive por resultados acumulados anteriores.
En esta
oportunidad, y a instancias del Comité, se decidió duplicar ese lapso y
llevar a 24 los meses posteriores al ejercicio en que se recibió el beneficio,
durante los cuales las empresas no podrán distribuir utilidades por los
períodos fiscales cerrados a partir de noviembre de 2019; recomprar sus
acciones directa o indirectamente; adquirir títulos valores en pesos para su
posterior e inmediata venta en moneda extranjera o su transferencia en custodia
al exterior.
Tampoco podrán
realizar erogaciones de ninguna especie a sujetos relacionados directa o
indirectamente con el beneficiario cuya residencia, radicación o domicilio se
encuentre en una jurisdicción no cooperante o de baja o nula tributación.
“Entre los
compromisos legales que tienen que asumir las empresas grandes por recibir el
ATP, se destaca que por el transcurso de 24 meses finalizado el ejercicio
durante el cual recibieron la ayuda económica del Estado, no podrán distribuir
utilidades, comprar sus propias acciones, comprar bonos para después fugar los
dólares ni realizar erogaciones con otras empresas vinculadas o que estén
radicadas en paraísos fiscales”, dijeron fuentes del Gobierno citadas por la
agencia Telam.
Los controles
reforzados se suman a medidas que ya habían limitado el acceso al mercado de
cambios -tanto el oficial como los mercados de contado con liquidación o dólar
MEP- a las empresas y particulares de beneficios como el programa ATP o los
créditos a tasa cero para monotributistas y autónomos.
“Nosotros le
advertimos al Gobierno cuando lanzó los créditos al 24% que esos pesos iban a
financiar la brecha” dijeron desde un banco privado. “Es muy difícil evitar que
tasas tan bajas no vayan al dólar, y aún con controles, al dólar blue”,
agregaron.
Las empresas que
recurren a la ayuda del Estado ante el freno que genera a la economía la
pandemia de coronavirus COVID-19 suman estas trabas a la preocupación que
generaron las declaraciónes de una diputada oficialista, que reclamó que el Estado tenga una participación en las compañías asistidas
a cambio de la ayuda.
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