Por Claudio
Zlotnik - Entre todas las malas noticias económicas que se acumulan durante
la cuarentena, hay una que sobresale: por primera vez en el año, el Banco Central dejó de acumular reservas para
transformarse en un vendedor neto de divisas.
En concreto: de los
u$s900 millones que llegó a juntar entre enero y hasta mediados de abril, ahora
pasó a estar u$s44 millones abajo. Todo, en un contexto donde, durante el
último mes, se vio obligado intervenir en el mercado
cambiario para evitar una devaluación.
Lo destacable es
que esta situación de stress se da en un contexto claramente
"favorable" para acopiar dólares: existe un súper cepo que
impide comprar más de u$s200 mensuales, también hay trabas al acceso de las
empresas a girar divisas al exterior, y acaso lo más relevante: hoy la
Argentina cuenta con un superávit comercial extraordinario para los últimos
años, de más de u$s1.000 millones mensuales. Nada menos.
"Lo que antes
se iba por atesoramiento, ahora se filtra bajo otros conceptos", cuenta el
economista Amílcar Collante a iProfesional.
Esta realidad
impacta en el nivel de las reservas del BCRA. Según los últimos datos de
la autoridad monetaria, en la jornada de ayer martes, las reservas cayeron
u$s66 millones y quedaron en los u$s42.981 millones, su nivel más bajo en casi
tres años y medio (desde enero de 2017).
José Siaba Serrate,
economista experto en finanzas, resumió el momento actual en uno de sus tuits:
"La economía se destruyó, el gasto privado se cayó a pique, y ya no
pagamos la deuda. No hay viajes ni turismo...Y volvió la fuga. ¡Teléfono,
Guzmán! El default tampoco es sostenible", escribió, en un tono ácido.
Collante resumió
algunos de las cuestiones que sirven para entender los motivos que llevan al
BCRA a perder reservas. Todas en un contexto donde la brecha entre el dólar oficial y el "paralelo"
ronda el 80 por ciento, y ese tipo de cambio oficial luce
"barato" para los operadores e inversores.
Se disparó
la compra de dólares "ahorro". Algunos bancos dan cuenta de que
se triplicaron esas operaciones, que tienen un tope de u$s200. Y que valen $91,
un 30% por encima del "oficial".
Retenciones de
liquidaciones por parte de productos agropecuarios y cerealeras. La cámara
aceitera (CIARA) informó que, en abril, las liquidaciones del agro
alcanzaron los u$s1.524 millones. Ese número se ubicó nada menos que 30% por
debajo de las ventas del mismo mes del año pasado. Y fue el peor abril de los
últimos 14 años (en aquel momento había sido de u$s1.408 millones).
Adelanto del pago
de importaciones. Las empresas que importan productos están pagando por
adelantado. Un dato llamativo: las automotrices incrementaron esas compras en
el exterior a pesar del desplome de la actividad en plena cuarentena y con una
producción que, literalmente, cayó a cero durante el mes de abril.
Cancelamiento
de deuda preexistente, que tomada previa al cepo. Resulta otro dato típico de
épocas donde se agranda la brecha entre los distintos "dólares" o se
percibe un atraso cambiario. Está vinculado con el punto anterior: son compañías
que se apuran para cancelar deuda dolarizada ya que si hay una devaluación,
esos pasivos aumentarían (en pesos).
Para decirlo sin
vueltas: lo que los argentinos están viendo es una verdadera carrera por las
reservas. La disputa entre el sector privado (bancos, empresas y
también particulares) -que busca sacarle dólares baratos al BCRA- y el Estado
que quiere retener esas divisas para evitar otra explosión de la crisis.
¿Cuántos dólares le
quedan al Banco Central en realidad?
En medio de un
clima de tensión cambiaria y de la incertidumbre que genera la urgente
negociación por la deuda, el Banco Central reveló este martes un dato
poco alentador: las reservas cayeron al nivel más bajo desde 2017.
En concreto, la
cantidad de dólares en poder del BCRA rompió el piso de los u$s43.000 millones
que venía respetando en las últimas semanas y se ubicó precisamente
en u$s42.981 millones.
De esta manera, la
fortaleza de la autoridad monetaria está en su nivel mínimo de los años
recientes. Para encontrar una cifra más
baja hay que remontarse a enero de 2017, cuando las reservas oscilaban entre
los u$s39.000 millones y los u$s40.000 M.
El deterioro de la
posición de la entidad comandada por Miguel Pesce se viene acelerando a medida
que se pone nervioso el mercado cambiario y se acerca la definición sobre la
reestructuración de la deuda. De hecho, sólo en lo que va de mayo el BCRA se
desprendió de u$s594 millones. Y en abril la pérdida fue de otros u$s547
millones.
Por qué caen las
reservas en dólares
Mientras que abril
debería haber sido un mes soñado por el Banco Central que
conduce Miguel Pesce ya que comenzaban los brotes verdes de la liquidación del agro, no fue precisamente
así y la entidad empezó a sumar una batería de controles cambiarios.
Lo
que se vio es que el agro liquidó, pero la reservas siguieron bajó presión.
De hecho, durante el mes de abril, el agro aceleró la liquidación de divisas a
niveles de u$s1.500 millones, por encima del mes anterior, aunque casi 20%
abajo del mismo mes de 2019.
Pero, tal como
recordó el economista y consultor Fernando Marull, aún con mayor
liquidación del agro, el superávit cambiario que se liquida en el mercado
oficial se achicó por mayores pagos de importaciones, menos préstamos
financieros del exterior y más compras de dólares ahorro, incentivados por
la brecha cambiaria del 70% que ya se acerca ahora al 80%.
En
consecuencia, el Central durante abril
tuvo que vender un monto de u$s547 millones de sus reservas. Esta es la
explicación de porqué el BCRA siguió limitando las operaciones de dólar
MEP y Contado Con Liquidación.
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