Por Melina Manfredi - En los primeros 15 días de mayo se
volvió a encender la "maquinita" del Banco Central (BCRA) y expandió
más de $476.000 millones en forma neta. Luego de un mes de abril en el que
la entidad absorbió buena parte de los pesos que había emitido, mayo parece
volver a la inyección monetaria. Esa mecánica, junto con los vaivenes de la
negociación de la deuda, recalentó las
cotizaciones paralelas del dólar y amplió la brecha cambiaria.
"En mayo se aceleró la emisión pero desde que se inició la
cuarentena, el BCRA le giró al Tesoro, ya sea por utilidades o adelantos
transitorios unos $730.000 millones. Es alrededor del 30% de la base
monetaria. Todo eso es déficit que se genera porque se está recaudando menos y
gastando más y porque el BCRA es casi la única vía de financiamiento que tiene
el Gobierno", explicó Lucía Pezzarini, de Ecolatina.
Solo en la primera quincena de mayo, el
BCRA financió al Tesoro con $290.000 millones mediante transferencia de
utilidades y emitió una cifra similar mediante pases. Por el
contrario, las Leliq y las ventas de dólares en el mercado cambiario aspiraron
pesos, aunque en menor medida. Se retiraron $14.500 millones con Leliq y
$10.600 por ventas de reservas.
Sobre ese punto, Pezzarini sostuvo: "Cuantos más pesos sobren en la
economía, eso tiene un impacto positivo en la brecha. De todas maneras, estos
últimos días, lo que más la influenció fueron las expectativas sobre el
desenlace de la renegociación de la deuda. Si bien no está claro que vaya a
haber un acuerdo en los próximos días, las posiciones se acercaron. Eso fue tomado como una señal
positiva y descomprimió un poco las cotizaciones de los dólares paralelos en
estos últimos días ".
Tras tocar un máximo de $138 la semana pasada, el dólar blue retrocedió desde el lunes y se
operaba hoy en torno a $124, con una brecha de 76% respecto del
billete minorista. Las cotizaciones bursátiles de la divisa también bajaron en
los últimos 3 días y la brecha quedó alrededor del 65%.
"Los precios del tipo de cambio, o las brechas crecientes, reflejan
la incertidumbre ーque la tasa
de interés no cubreー, y que
generan fuertes desequilibrios entre la demanda por dolarización y la
oferta de divisas", puntualizó Portfolio Personal Inversiones (PPI) en su
informe monetario.
Más tasa para los bancos
Una de las herramientas que tiene el BCRA para tratar de contener la
expansión monetaria que él mismo debe realizar es la suba de tasas. Sin
embargo, en el edificio de la calle Reconquista parecen convencidos de no
revisar al alza el rendimiento de 38% que ofrecen las Leliq. Si bien esta
última funciona como referencia, los bancos están limitados desde marzo en la
cantidad de letras que pueden suscribir y apenas pueden renovar las que ya
tenían.
En cambio, optaron por aumentar la tasa de pases pasivos, es decir,
aquella que el BCRA paga a las entidades financieras por tomar pesos a 1 día.
Es un rendimiento que los bancos usan permanentemente para manejar su
liquidez de cortísimo plazo, dado que las Leliq están vencen en plazos de
aproximadamente un mes.
Así, esta semana el BCRA aumentó la tasa de pases, que pasó de 15,2%
a 19%. La estrategia del organismo que conduce Miguel Pesce es incrementar ese
rendimiento que perciben los bancos para que estos, a la vez, suban la
tasa de las cuentas remuneradas que ofrecen a los fondos comunes de
inversión (FCI). Ese movimiento alcista ya se dio esta semana.
"Las tasas pasaron de la zona de 0 a 5% al 10 o 15%. Un banco
de primera línea paga menos pero las entidades medianas toman pesos al
15%. Si bien las cauciones están un poco
más arriba, en 16%, de a poco las remuneradas están alcanzándolas",
indicó Fernando Díaz López, portfolio manager de fondos Cohen.
Así, el BCRA entiende que los fondos de money market se
quedarán en pesos en lugar de ir al mercado de dólar financiero. De todos
modos, la Comisión Nacional de Valores también limitó la posición en dólares de los fondos en pesos.
No obstante, la política monetaria de fuerte emisión es un arma de
doble filo, ya que afecta la cantidad de pesos que las entidades financieras
les toman a los FCI. "Los bancos tienen diferente prioridades para
ofrecer las remuneradas. En el caso de los money market puros,
tienen que encajar el 50% de lo que colocan en plazos fijos en una remunerada
del mismo banco. Esos fondos tienen prioridad. Entonces, cuando los bancos
tienen exceso de pesos, nos limitan el cupo y nos reducen la tasa por
ser fondos no obligados a encajar", comentó Díaz López en referencia a los
fondos de manejo de liquidez cuyo reglamento de administración es más
flexible.
El de esta semana fue el segundo incremento de la tasa de pases desde
que empezó la crisis por el coronavirus. El 24 de abril ese rendimiento había pasado de 11,4% a 15,2%, luego de que en
la jornada previa el dólar Mep tocara los $110 por primera
vez.
"Es una suba mínima, no va a cambiar la dinámica. Entiendo que lo
harán para devolverle a los FCI algo de rentabilidad después de
forzarlos a vender adecuándose a los cambios normativos", analizó Gabriel
Caamaño, de Consultora Ledesma.
Pezzarini, en tanto, afirmó: "Con la suba de la tasa de pases, el
Central está usando una de las herramientas que tiene para regular la
liquidez. Esto se da en un contexto muy particular donde el Tesoro
necesita financiar gastos que hoy son mucho mayores a los que tendría en
un marco normal y la recaudación es mucho menor".
¿Incentivo al ahorro?
El reporte de PPI se refirió a la expansión monetaria y detalló que
"la liquidez nueva se distribuye entre aumentos de billetes y monedas (8%
promedio) y de depósitos (5% promedio), lo que les permite a los bancos a
no pelear por tasas".
El informe destacó que mientras el aumento de billetes y monedas
lleva a una presión sobre el tipo de cambio marginal, el aumento de los
depósitos se centra más sobre depósitos vista que a plazo. "La razón
de esto último es claro: las tasas son bajas para la incertidumbre
reinante", sostuvo PPI.
Con el objetivo de promover las colocaciones en pesos y quitarle impulso
al dólar, el BCRA también impuso un piso de tasa a todos los plazos fijos en moneda
local. El mínimo quedó fijado en 26,6%, equivalente al 70% de la tasa de
Leliq. La autoridad monetaria afirma que la tasa mensual mínima de de 2,2% es
positiva frente a una inflación de abril que marcó 1,5%.
Para Mariela Díaz Romero, de Econviews, ese rendimiento no alcanza.
"El Tesoro carece de financiamiento, con una recaudación en fuerte caída
real y el gasto aumentando, entonces, debe recurrir al BCRA. Eso va a
prevalecer gran parte del año seguramente. El Central trató de dar sostén
a las tasas para que no caigan tanto, pero no fue suficiente. Con un horizonte de inflación esperada por arriba
del 40% a un año, una tasa para plazo fijo en 26,6% no resulta atractiva",
aseguró.
Sin competir con Guzmán
Con los mercados internacionales cerrados a la deuda argentina, el
Ministerio de Economía aprovecha el cepo para realizar colocaciones en
pesos a nivel local todas las semanas.
"Con muchos controles cambiarios, a veces colocarse en inversiones
en pesos es la única alternativa para muchos. Y eso está ayudando a que, de
alguna manera, el Tesoro se financie un poco más con deuda propia y no
tanto vía BCRA. Sin embargo, es tanta la distancia entre gastos e ingresos que
esa financiación con deuda no le alcanza y por eso necesita la emisión",
analizó Lucía Pezzarini.
Ayer, sin ir más lejos, la cartera que conduce Martín Guzmán
adjudicó $75.047 millones en letras y bonos del Tesoro en
pesos. Las Letras a descuento pagaron tasas de 28,69%, 29,71% y 30,32%
para los plazos de 53, 84 y 99 días.
Hace algunas semanas había trascendido que el BCRA preparaba una
normativa para obligar a los bancos a invertir en bonos del Tesoro.
Finalmente no se publicó una regulación específica pero el BCRA sigue de cerca los rendimientos que ofrece
el Tesoro y busca que sus instrumentos no ofrezcan tasas mayores a las que paga
Guzmán. Si bien las Leliq están por encima, los bancos tienen las
suscripciones limitadas. Los pases, por su parte, abonan rendimientos debajo de
esa línea aún después de la suba de tasas de esta semana.
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