Por Esteban Lafuente - Con un creciente desequilibrio en sus cuentas, el Gobierno presentó modificaciones al presupuesto 2020 con números que reflejan el impacto de la cuarentena sobre la dinámica fiscal. En un proyecto enviado por el Ejecutivo al Congreso, se reconoce un incremento del déficit proyectado para 2020 en $1,21 billones, que se financiará con más transferencias del Banco Central y mayor endeudamiento. El Gobierno amplía así el rojo fiscal estimado para todo el año, producto del incremento en sus gastos para mitigar los efectos económicos y sanitarios derivados de la pandemia de Covid-19. Según los números oficiales, el déficit primario estimado para este año asciende a $2,21 billones, monto que, según estimaciones privadas, supera el 8% del PBI. Estas modificaciones se aplicarán sobre un presupuesto de por sí excepcional: al no haberse aprobado el correspondiente a 2020, el Gobierno extendió por decreto el del año pasado y facultó al jefe de Gabinete a hacer cambios y ajustes de partidas. El proyecto, enviado al Congreso el viernes a última hora, plantea un aumento de $1,86 billones en los gastos totales, especialmente en los corrientes. Esto implica un alza del 33% con respecto a lo estimado a comienzos del año, para llegar a un total de $7,4 billones. Los incrementos alcanzan a las transferencias corrientes (suben 54%), las prestaciones de la seguridad social ( 31%) y los gastos de consumo ( 20%). Este aumento considera, entre otros, el pago de bonos y asignaciones como el IFE, la asistencia a provincias, el programa ATP (para cubrir parte de los salarios de empresas privadas), los fondos para la Tarjeta Alimentar y el aumento de los subsidios a la energía, entre otros. En el primer rubro se contemplan $694.602 millones en transferencias al sector privado (67% a familias, 31% a empresas) y $283.617 millones para el sector público, concentrados en provincias, municipios, empresas públicas y universidades. En tanto, los gastos vinculados a prestaciones de la seguridad social (jubilaciones, pensiones, AUH, entre otros) tendrán partidas adicionales por $626.067 millones (aumenta un 31,2%). De esta forma, totalizarán $2,6 billones en todo 2020, monto que representa el 39,9% de todo el gasto primario del Estado nacional. En cuanto a los gastos de consumo, hay un aumento de las partidas por $129.458,4 millones (crecen un 20%), destinadas a las remuneraciones de empleados ($104.387 millones) y a gastos en bienes y servicios ($25.048 millones). En lo que va del año este es uno de los rubros con mayor ajuste: según los últimos datos, en junio los gastos de funcionamiento subieron un 13% en términos nominales respecto de igual mes de 2019, frente a una inflación que superó el 40%. En total, el gasto del sector público estimado para todo 2020 se incrementa un 39,2% frente al calculado a comienzos de año, para llegar a $6,6 billones. Laestimaciónderecursostambién fue ampliada, aunque el aumento proyectado (17,2%) refleja el impacto de la crisis económica y la menor recaudación. Con los cambios presentados, el Gobierno espera sumar $642.845 millones adicionales este año, para elevar el total de recursos disponibles a $4,4 billones. En ese contexto, aparece una llamativa incorporación: dentro de la ley de modificación del Presupuesto para este año, el Gobierno propone gravar con el IVA a la leche y sus derivados. Hoy, este producto está exento del impuesto, junto con el agua, y pasaría a pagar el 10,5% (ver aparte). Para cubrir los $1,2 billones de déficit fiscal adicional para el año, el Gobierno sinceró la utilización de dos herramientas a las que ya viene apelando: la emisión monetaria del Banco Central y la deuda. Según los documentos oficiales, se contempla una ampliación de la asistencia del BCRA por $1,01 billones, especialmente a través de transferencias de utilidades. A su vez, se estima un incremento en el endeudamiento por $280.658 millones. En el acumulado, el déficit primario en todo 2020 rondará los $2,2 billones. Si se considera, además, el pago de intereses de deuda, el resultado financiero arroja un saldo negativo de $3 billones. |