Por Javier Blanco - El Gobierno comenzó a recoger beneficios del principio de acuerdo con los bonistas externos: recibió ayer la mayor cantidad de ofertas de compra por letras y bonos en pesos que ofreció buscando atender el pago de otra letra que vence en estos días y sumar algunos pesos “frescos” al Tesoro nacional. Fueron 564 órdenes de compra, contra las 366 de hace un mes y las 464 recibidas a fin de junio en convocatorias similares. Es el mayor número de ofertas presentadas en una licitación de venta (no para las de canje de deuda, que tuvieron hasta 951 adhesiones) desde que se inició, a fin de 2019, este tipo de emisiones que buscan, básicamente, refinanciar la abultada deuda en pesos heredada. Ese objetivo ya varió, dado que el Ministerio de Economía, que conduce Martín Guzmán, ya no se contenta solo con refinanciar lo que vence, sino que trata a la vez de capturar fondos nuevos para empezar a quitarle presión al Banco Central (BCRA) como prestamista del fisco, por lo riesgos que conlleva el abuso de ese recurso. Ambos objetivos se cumplieron con creces ayer, dado que el Tesoro había convocado a la subasta buscando $70.000 millones, destinados básicamente a cumplir el próximo viernes con el vencimiento de la letra a descuento (Ledes) S13G0, que supone una erogación algo mayor a los $50.000 millones, y quedarse con algunos fondos adicionales. Pero terminó adjudicando nuevos títulos por $117.213 millones, tras recibir ofertas de compra por un total de $120.887 millones, lo que le permitió capturar $107.589,7 millones. Ese ingreso extra le alcanzaría incluso para cubrir el 80% de los compromisos de pago que enfrentará a fin de este mes (26/8), cuando venzan una letra ajustable por tasa Badlar (Ledab S28G0) y otra de descuento (Ledes SG280), por casi $75.000 millones. “Este proceso positivo de reconstrucción de la curva de rendimiento en pesos es clave para generar una economía con empresas que tengan la posibilidad de financiarse en pesos y para que existan instrumentos de ahorro atractivos para la gente”, expresó Guzmán. “Fue una muy buena licitación: teniendo vencimientos por algo más de $50.000 millones consiguieron $107.590 millones, lo que supone financiamiento neto por $57.500 palos para el Tesoro”, valoró el analista financiero Nicolás Rivas. “Creo que esta es una señal por seguir posdeuda, mucho más que el minuto a minuto del blue o el CCL”, coincidió el economista Fabio Rodríguez, de M&R Asociados. También destacó el resultado y sus implicancias el economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman: “Otra buena licitación de deuda en pesos especialmente pensando en 2021. Ofrecer herramientas atractivas en moneda local será clave para no hacer tanto ajuste y evitar una (otra) megaemisión del BCRA”, observó. “El desarrollo del mercado de bonos en pesos es la llave para financiar parte del déficit por la pandemia, de los residuales pospandemia y para que el Tesoro incluso tenga la chance de cancelar deuda con el BCRA para moderar sobreexpansión monetaria”, coincidió el economista Julio Pieckarz. Pero el detalle tal vez más importante que dejó la subasta fue la ampliación en la base de demanda para estos instrumentos, porque estaría indicando un mercado de deuda en pesos en condiciones de crecer, con los beneficios que eso podría aportar para que se inicie un camino de normalización monetaria. En la licitación el Gobierno colocó dos letras del Tesoro, a 139 y 169 días, y dos bonos en pesos indexados a 2 años. Emitió $47.183,78 millones en letras a descuento (Ledes) con vencimiento el 30 de diciembre de 2020, que vendió a $887,61 por cada $1000 nominales, lo que supone una tasa del 33,25%, y otros 37.933,96 millones en Ledes que vencen un mes después a $863,12 por cada $1000 nominales y una tasa del 34,25%. A la vez adjudicó $19.083,97 millones en bonos del Tesoro en pesos con ajuste CER (Boncer 2022) y sobretasa asegurada del 1,3%, a un precio de corte de $1055,56 –representa una tasa nominal anual del 1,25%– y otros $13.011,70 en Boncer 2023 con ajuste del 1,45% y vencimiento el 13 de agosto de 2023, a un precio de $985,50, que implica una tasa del 1,95%. |