Por Mariano Cuparo Ortiz - La inversión productiva continuó rebotando en julio pero lo hizo a un ritmo muy menor al de los meses previos. Subió 8,7% respecto a junio, lo cual hace crecer la lectura cada vez más repetida de que la recuperación en V se está convirtiendo en un símbolo de raíz cuadrada. Y experimenta una desaceleración a medida que las empresas terminan de recomponer sus stocks, la construcción a gran escala no arranca y el consumo continúa con su recomposición más lenta, en el marco de una caída del salario y el empleo. Los números de la inversión productiva fueron publicados por el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA) a través del informe del Indicador Mensual de la Inversión (IMI). La caída interanual fue de 16,9%. Mejor que la de 21% de junio. Esa mejora relativa es impulsada por la construcción, enfocada en reparaciones y pequeñas obras, y por la demanda que genera en algunas industrias, como la siderurgia, los productos del metal, los minerales no metálicos, la de maquinarias, entre otros. En ese mismo sentido aportan otros sectores como el agro, la energía e incluso otras industrias como la automotriz. De hecho, el infrome destacó: “La inversión en equipo durable de producción nacional exhibió un descenso de 19,7% anual. Este sector se ubica en el mismo nivel de enero y febrero de 2020 recuperando todo lo perdido por la pandemia. La construcción tuvo un descenso de 12,9% anual, ubicándose por encima de los niveles pre pandemia”. Por eso, respecto a junio hubo una mejora de 8,7%. Pero, puesto en perspectiva, el número cobra otro sentido. Es muy menor al 33,2% del mes anterior. Y sobre todo al 72,5% registrado en mayo. La inversión opera 10,1% por debajo de los niveles de febrero, justo antes del ingreso en la cuarentena en su versión más rígida que, entre marzo y abril llegó a acumular una contracción de 64%. Lo que se dice un rápido rebote con forma de V. Pero la desaceleración de julio muestra que ese ritmo se interrumpirá hacia delante. La V se corta algo antes de llegar a los niveles prepandemia. Desde PxQ destacaron que eso se observa en la producción en general: la circulación a puestos de trabajo medida por el Google Mobility Report llegó a una caída de 70% en lo peor de la cuarentena, rebotó hasta una de 25% en junio y en septiembre continúa en una de 23%. Se frena. Dinámica similar muestra la producción industrial. Coincidieron desde Fundación Capital, la consultora de Martín Redrado: afirmaron que la recuperación se volvió “tibia” en los últimos meses. Además remarcaron que los datos de consumo energético de las industrias correspondientes a agosto dan cuenta de una mejora de 3,3% y destacaron que, según el indicador, todos los rubros del sector crecieron menos que en el mes previo. PxQ analizó al respecto: “Probablemente esta dinámica tenga que ver con la recomposición de stocks pos frenazo de abril, con lo cual hasta que la demanda local y externa no traccionen la producción no recuperará el nivel pre pandemia. La Construcción, uno de los sectores que mayor rebote mostró pos caída de abril, también parece haberse estancado. Si bien las auto-construcciones y reparaciones traccionaron demanda de materiales entre mayo y julio, lo que marcará el pulso del sector será el regreso de las obras privadas de magnitud y la obra pública”. En cuanto a la demanda, sigue lenta: “La recaudación de IVA de agosto cayó 20% en términos reales. Refleja que la recuperación de la actividad continúa demorada. Los datos de movilidad de Google, por su parte, dan cuenta de que si bien la circulación a puestos de trabajo se recuperó frente a la de abril, la movilidad a negocios no esenciales continúa 50% por debajo, respecto a la normalidad”. |