Por Juan Strasnoy
Peyre -Martín Guzmán saldrá mañana a intentar apuntalar su programa financiero, que se tornó cuesta arriba
después del traspié en las licitaciones de deuda en pesos de
agosto. Con ese objetivo, pondrá sobre la mesa un diverso abanico de títulos en
busca de atraer a los inversores en momentos en que el mercado entró en modo
electoral.
La gran novedad es
el regreso de los bonos dólar linked con
los que el Ministerio de Economía apuntará a aprovechar la creciente búsqueda
de cobertura cambiaria poselectoral. Además, dará una señal concreta de que el
Gobierno descarta una devaluación abrupta ya no sólo en los primeros meses después
de las legislativas sino incluso hasta entrado 2023.
Los vencimientos a renovar en la primera parte del mes
sumaban alrededor de $245.000 millones. Aunque casi dos tercios de ese monto
correspondían a un bono en poder del Banco Nación que, según supo Ámbito de
fuentes oficiales, ya fue refinanciado el 3 de septiembre de forma directa con
la entidad financiera a cambio de una canasta de títulos de mercado.
Por ese motivo, lo
que la Secretaría de Finanzas saldrá a renovar en la última licitación antes de
las PASO es cerca de $90.000 millones, concentrado casi exclusivamente en una
Lecer que expira el lunes. El 35% de las tenencias de esta letra indexada a la
inflación está en poder de fondos extranjeros, que les anticiparon a los
funcionarios que ingresarían a la colocación, según contaron fuentes del
Palacio de Hacienda.
En concreto, la
dependencia que encabezan Rafael Brigo y Ramiro Tosi ofrecerá un menú de cinco
títulos en busca de al menos $87.000 millones, un monto que es ampliable en
caso de haber alta demanda. Entre ellos, habrá una letra a tasa fija (Ledes)
con vencimiento en enero y dos letras atadas a la inflación (Lecer) a abril y
julio de 2022.
Como estas letras
forman parte del programa de Creadores de Mercado, volverán a ofrecerse el
viernes en una segunda vuelta de la licitación destinada exclusivamente a los
13 bancos y sociedades de Bolsa (Alyc) que participan como aspirantes a market
makers. Ese día podrán suscribir hasta un 20% del total adjudicado el jueves.
Este programa busca ampliar la liquidez del mercado secundario de deuda pública
para atraer a un mayor flujo de inversiones hacia las colocaciones del Tesoro.
Por otra parte, mañana regresarán los bonos atados al tipo
de cambio oficial. Como adelantó este diario, los funcionarios analizaban
volver a ofrecerlos en septiembre para aprovechar los rendimientos negativos
con los que operan en el mercado secundario ante la creciente búsqueda de
cobertura de parte de inversores que especulan con un salto devaluatorio
poselectoral. En este caso, se reabrirá la emisión del T2V2, que expira en
noviembre de 2020 y cerró ayer en el mercado a una tasa del -2,3%, en busca del
equivalente en pesos a u$s75 millones.
Además, Economía
ofrecerá un nuevo bono dólar linked que vencerá el 28 de abril de 2023, con el
que apunta a obtener u$s150 millones. Será el único en licitarse con precio
mínimo: el piso será de u$s984,76 por cada u$s1.000 de valor nominal, lo que
implica una tasa máxima de 1,25%. Este tipo de instrumento se negocia en pesos
pero su valor se actualiza al vencimiento en función de la evolución del tipo
de cambio oficial. Por eso, con la extensión de los plazos en este segmento,
Economía le envía una señal al mercado de que no prevé devaluar incluso hasta
dentro de más de un año y medio ya que, de lo contrario, se elevaría mucho el
costo de fondeo.
“La oferta de dólar
linked es lógica. Las empresas están colocando estos instrumentos, el mercado
los está buscando. No es el nivel de cobertura de octubre de 2020 pero sí es
mayor al de los últimos ofrecimientos de dólar linked por parte del Tesoro. La
tasa es dentro de todo razonable”,
sostuvo Juan Ignacio Paolicchi, economista de Empiria.
El analista
remarcó, además, que “la gran incógnita es cuánto van a pagar por las letras”.
Es que, como contó Ámbito, el costo de financiamiento de los títulos indexados
a la inflación se duplicó durante el último mes, impulsado por la expectativa
de una continuidad en el lento proceso de desaceleración de la inflación
mensual en el corto plazo y por las dificultades que tuvo Economía para
refinanciar los vencimientos en agosto. Así, ayer la Lecer a abril que licitará
Finanzas mañana cerró con un rendimiento real del 5,5% en el mercado
secundario. “No hay registro de que el Tesoro haya pagado eso durante este
Gobierno. Hay que ver qué resuelven”, dijo Paolicchi. En la última licitación
los funcionarios convalidaron 2,9% para la Lecer a febrero.
Guzmán buscará
mañana empezar a enderezar su programa financiero para intentar cumplir su meta
de cubrir al menos el 40% del déficit en el mercado y no más del 60% con
emisión monetaria con el objetivo de no recalentar las tensiones cambiarias.
Hasta julio esa pauta se cumplió, pero el traspié de agosto (cuando no alcanzó
a renovar todos los vencimientos en pesos) llevó a acelerar las transferencias
de utilidades del BCRA al Tesoro y desbalanceó la ecuación, que hoy acumula una
composición del 35% y el 65% respectivamente.
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